Al corriente: junio 25, 2018
¿Hay alguna manera de ganarse la vida sin matar el medio ambiente?
Este es un gran interrogante para un país que presencia miles de muertes cada año debido a los efectos agravados de los súper tifones. Ha costado vidas humanas y dañado miles de millones en infraestructura debido a las intensas inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por la denudación de los bosques, la sedimentación de los ríos, la acumulación excesiva de basura, y la explotación indiscriminada de las industrias extractivas.
En este momento, la cubierta forestal en las Filipinas pierde 262.500 hectáreas cada año. Las prácticas agrícolas en las Filipinas son en su mayoría monocultivos, cortando árboles a cambio de cultivos comerciales, que en gran medida dependen de fertilizantes inorgánicos y pesticidas. La gente sabe la destrucción que están causando al medio ambiente, pero “¿hay alguna alternativa?”
Este es un problema que Peacebuilders Community Inc. (PBCI, por sus siglas en inglés) encuentra en la mayoría de las comunidades con las que trabaja. Como consecuencia de la labor de los obreros Dann y Joji Pantoja de Menonite Church Witness, PBCI se inició en 2006 en Mindanao, la parte sur de la Filipinas, que ha enfrentado décadas de conflicto armado. Los grupos armados no estatales son muy activos allí, alimentados por la corrupción, la distribución desigual de la riqueza, la discriminación y las injusticias históricas, que comenzaron con la conquista colonial y continúan hasta el presente.
A medida que PBCI se relaciona con las comunidades allí, la gente pregunta, “¿cómo podemos hablar de paz cuando nuestros estómagos están vacíos?” Por lo tanto, existe la necesidad de buscar soluciones que encaren las necesidades económicas de la gente y, al mismo tiempo, cuiden el medio ambiente de acuerdo con la siguiente definición bíblica de paz:
- Armonía con el Creador: transformación espiritual
- Armonía con el ser: transformación psicosocial
- Armonía con los demás: transformación sociopolítica
- Armonía con la creación: transformación económica y ecológica
Una de las soluciones que surgió fue la producción de café. PBCI observó que los cristianos, musulmanes y lumads (pueblo originario de Mindanao) ofrecían café a los visitantes. El café se convirtió en un ícono de la paz porque estos tres grupos, que suelen estar en desacuerdo, tenían esto en común. Por consiguiente, en 2008 se concibió Coffee for Peace Inc.
Por otra parte, el café se desarrolla mejor en una ecología equilibrada ya que el café absorbe el sabor de su entorno. Entonces, el café fomenta la reforestación y las prácticas agrícolas que respetan el medio ambiente.
Utilizando principios de comercio justo para crear una cadena de valor justo y sostenible, PBCI capacita a los agricultores en temas tales como paz y reconciliación, producción y procesamiento del café, comercio justo y emprendimientos sociales.
En 2013, en la parte central de Filipinas, la comunidad de Immanuel Christian Assembly of God Church (ICACG, por sus siglas en inglés) de Pres. Roxas, Capiz, sufrió los efectos devastadores del tifón Haiyan. Como consecuencia, sus fuentes de ingresos y sus viviendas resultaron terriblemente dañados. Era necesario rehabilitar su economía y, a la vez, desarrollar sus propias capacidades para que pudieran ayudar de inmediato cuando ocurriera otro desastre. También era necesario abordar el tema de la denudación del bosque en las colinas, donde se cultiva principalmente maíz.
En febrero de 2017, ICACG invitó a integrantes de PBCI para que se capacitaran. A partir de diciembre, han reforestado las colinas con 5.000 árboles de café, que se espera que den fruto en 2020. Para ayudar con sus necesidades diarias, en su finca de café intercalaron diversas hortalizas sin utilizar fertilizantes inorgánicos y pesticidas. En los próximos cinco años, ICACG va a reforestar 25 hectáreas más con 25.000 árboles de café. Cuatro barangayes (aldeas) cercanas que tienen los mismos problemas de pobreza y deforestación intensiva, le han pedido que les enseñen los principios de la agricultura orgánica, en el marco de la paz y la reconciliación.
Estas comunidades son un vivo testimonio de que no hace falta matar nuestro medio ambiente para vivir. Podemos estar en armonía con la creación tal como el Creador nos ordenó que hiciéramos.
—Twinkle A. Bautista, misionera por la paz y la reconciliación de Kalinga, Filipinas, donde trabaja con Peacebuilders Community Inc., de raíces anabautistas
Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2018.
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