Al corriente: mayo 17, 2019
“Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.” (Mateo 19,14). Estas palabras de Jesús, dirigidas a aquellos que querían alejar a los niños de su presencia, están registradas en los Evangelios.
Jesús decía algo que aún hoy en día sabemos que es cierto: los niños tienen su propia forma de participar en las iglesias, diferente de los adultos, centrada en su capacidad especial para aprender y compartir.
Las iglesias deben ser sensibles a la necesidad de proteger a los niños. Las iglesias nacionales y las organizaciones asociadas quizá tengan un conjunto elaborado de políticas o modelos que se adapten localmente. A nivel local, las iglesias podrán elaborar pautas y capacitar a quienes trabajan con niños para mantenerlos a salvo de quienes se aprovechen de su vulnerabilidad.
En este número presentamos ejemplos de cómo miembros de la familia anabautista menonita crean un espacio para los niños en las iglesias locales de todo el mundo.
Gerda Landes, de Mennonitengemeinden e.V., Karlsruhe-Thomashof, Alemania, señala cómo las políticas para lograr una iglesia segura fortalecen las interacciones saludables. No solo enseñan a los voluntarios a evitar el abuso, sino que también generan conversaciones sobre el comportamiento positivo creando un entorno que cuide y capacite a los niños.
Elsie Rempel, de Canadá, ofrece a modo ilustrativo, una historia para niños que enseña contenidos bíblicos sólidos de manera interactiva, apropiada para el nivel de aprendizaje de los niños.
Jessica Mondal, de la Iglesia Bharatiya Jukta Christa Prachar Mandali de la India, cuenta cómo su congregación le presta atención a la capacitación de sus maestros. En un mundo que cambia rápidamente, reconocen la importancia de adaptarse constantemente a las necesidades de los niños a quienes sirven.
Sin embargo, los niños también están preparados para recibir el mensaje del evangelio y actuar en consecuencia. Juan Carlos Moreno cuenta cómo los líderes del ministerio infantile de Perú, aprendieron que los niños no solo recibían el mensaje del evangelio sino que también lo compartían con otros.
En Zimbabue, los Clubes de Paz combinan la educación cristiana con la capacitación de los niños en prácticas y herramientas para la paz, y el cuidado de la creación.
A nivel mundial, el CMM fue uno de los trece coorganizadores de un Foro Mundial (Global Partners Forum) en torno a la fe en acción por los niños migrantes y desplazados (Faith Action on Children on the Move), realizado del 16 al 19 de octubre de 2018, en Roma, Italia. El propósito del Foro era aprender, intercambiar, informar y planificar. Las personas de fe son una fuerza poderosa en el mundo, que pueden catalizar procesos de cambio tanto en las actitudes como en el comportamiento. Los organizadores continúan elaborando un plan de acción.
En esta número se encuentra también el Mapa Mundial del CMM extraíble, que se podrá colocar en la pared. Siga también el enlace adjunto para tener acceso a mapas adicionales e información demográfica.
Véase las Noticias de la Asamblea, con la primera información sobre la próxima reunion en Indonesia en 2021.
Mientras tanto, continúan los eventos del CMM, momentos para celebrar como familia anabautista mundial en nuestras congregaciones locales: una reunión de Renovación 2027 en Costa Rica, los eventos “dispersos” del Domingo de la Fraternidad Mundial, el Domingo de la Paz y la Semana de la Fraternidad YABs.
—Karla Braun, redactora jefa de Correo y escritora para el Congreso Mundial Menonita, reside en Winnipeg, Canadá.
Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.
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