Al corriente: agosto 27, 2015
Harrisburg, Pennsylvania– La necesidad de muchas personas de obtener visas para ingresar a EE.UU., para asistir a la Asamblea 2015 del CMM en Harrisburg, Pennsylvania, ha preocupado hace tiempo a planificadores y participantes. El Grupo de Trabajo Pro Visas se ha abocado a los preparativos durante más de un año.
En abril de 2015 y, faltando sólo algunos meses para el comienzo de la Asamblea en julio, podemos afirmar que siguen presentes los obstáculos y desafíos, aunque son menos de los que esperábamos. Anticipamos una Asamblea muy concurrida.
Sabíamos desde un principio que alrededor de mil personas, de 44 países que necesitan visas para ingresar a Estados Unidos, tendrían que esforzarse mucho para llegar a Pennsylvania 2015. Habíamos señalado tres ejes problemáticos. ¿Habrá suficentes personas que quisieran afrontar los gastos y la ansiedad que conllevan tramitar la visa y hacer los arreglos necesarios para viajar? ¿Habrá apoyo logístico y económico del CMM para que ello fuera posible? ¿Colaborarán los organismos públicos encargados de otorgar pasaportes nacionales y visas de turista de EE.UU.?
Frecuentemente, nos han sorprendido y bendecido cada uno de estos ejes. Se ha anotado gente de muchos países: más de doscientos de Zimbabwe, alrededor de trescientos de la India, más de cien del Congo, un número creciente de Indonesia, Etiopía, América Central y América del Sur, Ucrania, y otros.
Participarán muchas personas de Europa, Japón, Corea del Sur y otros lugares que no necesitan visas para ingresar a EE.UU. Ha sido una experiencia realmente conmovedora ver a tanta gente que hace un gran esfuerzo para estar en Pennsylvania 2015.
También ha sido muy grande el apoyo de las Convenciones del CMM de EE.UU. y Canadá. Personas que viven cerca de Harrisburg han ofrecido sus casas a los visitantes, y otras han donado tiempo, comida y dinero para apoyar Pennsylvania 2015. Sabemos que la gente de esta región está dispuesta a ser buena anfitriona y se esfuerza por manifestarlo.
Y por último, siempre existió la inquietud respecto al grado de apoyo que tendría Pennsylvania 2015 de las embajadas de Estados Unidos para el otorgamiento de visas de turista. Muy pronto, nos sentimos alentados por las respuestas que recibimos de los funcionarios. Se transmitió un apoyo muy claro, y la voluntad de informar sobre los requisitos y dar las explicaciones correspondientes. Del mismo modo, otros gobiernos también han sido de gran ayuda.
Somos conscientes de que en cada uno de dichos ejes (las personas que puedan viajar; el apoyo logístico y económico; los permisos y documentos para viajar) continúan presentes diversas obligaciones y exigencias. Pennsylvania 2015 sigue siendo una iniciativa de gran envergadura. Sabemos que no todos los que quisieran venir podrán hacerlo, y que a veces habrá dificultades en las redes de apoyo de nuestras propias iglesias.
Y sabemos que no todos los que soliciten pasaportes y visas los conseguirán. En algunos casos los funcionarios consulares estadounidenses tendrán dudas y sospechas, de modo tal que a algunas personas se les negará la visa solicitada, motivo de frustración, que dará lugar a malentendidos.
Pero al final, esperamos que la Asamblea/Reunión Pennsylvania 2015 en julio, sea un gran evento. Habrá representantes de todo el mundo, hermanos y hermanas que relatarán los esfuerzos que realizaron para llegar. Esperamos aprovechar para tener muchos encuentros con integrantes de la iglesia mundial, y abrigamos la esperanza de que usted también piense participar.
Artículo por Bob Herr y Judy Zimmerman Herr, Coordinadores del Grupo de Trabajo Pro Visas.
Algunas historias rumbo a Pennsylvania 2015
Cuando solicitamos algunos ejemplos de experiencias en relación al tema de las visas, los autores respondieron lo siguiente: “Éstas son sólo algunas historias. No hemos profundizado demasiado respecto al motivo por el que se les haya negado la visa a algunas personas, ya que es difícil entender todas las razones cuando estamos en medio de los trámites. Además, muchas veces los funcionarios de los Consulados no dan razones, así que nos basamos en las especulaciones de la gente.”
- Cuando una anciana africana se enteró de que le habían negado la visa, se rehusó a retirar su pasaporte en la Embajada. Dijo: “Sólo necesito el pasaporte si tiene la visa para asistir a Pennsylvania 2015, por lo tanto no lo retiraré". Luego de haber deliberado un poco más sobre el asunto, se le aprobó la visa y retiró el documento. (No estamos sugiriendo de que esto lo hagan los demás; quizá sólo aquellos que puedan presentarse con modales suaves, propios de una abuelita.)
- Algunas visas se niegan debido a que la gente presenta información incoherente, tal como solicitar la visa para una fecha que no concuerda con la de la Asamblea del CMM. Esto puede parecer un detalle insignificante para el solicitante, pero no lo es para un funcionario que sólo conoce a esta persona mediante lo que presenta en la solicitud.
- Las categorías más difíciles de solicitantes de visas son los jóvenes adultos, que podrían considerarse personas que pudieran querer radicarse en EE.UU. por cuestiones económicas, y personas mayores o jubiladas que pudieran tener familia con quien quedarse después de la Asamblea. Sugerimos que estas personas estén preparadas para responder a preguntas en relación a dichas inquietudes. Las categorías más fáciles de solicitantes de visas son personas que tienen antecedentes de haber viajado y personas con trayectoria en una empresa o profesión.
- A un farmacéutico le hicieron la siguiente pregunta en la entrevista del trámite para la visa: "¿Por qué los menonitas necesitan farmacéuticos en la Asamblea?" Su respuesta fue convincente y se aprobó su solicitud.
- A una pareja de pastores se le negó la visa porque el funcionario consular sostuvo que no tenía suficientes fondos para realizar el viaje a la Asamblea. En este caso, tramitarán nuevamente la visa y presentarán una carta de su congregación en la que exprese su intención de financiar el viaje. Esperan que esto sirva para obtener la visa.
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